El mezcal Alma de Oaxaca nace en las tierras oaxaqueñas donde crece el agave. Cocido en horno de piedra con encino negro y desgarrado en tahona egipcia jalada por bestia; para posteriormente ser fermentado en tinas de madera.
Cuando se trata de un mezcal artesanal, el proceso de producción es casi todo manual. Eso incluye el embotellado con jarra, etiquetado botella por botella a mano y empacado personal.
La esencia
del agave
El sabor excelso de Alma de Oaxaca es cuidado desde el corte del agave, la cocción de la piña y el desgarrado perfecto que la propia naturaleza pone a través de la piedra y la fuerza del caballo.
La doble destilación proceso natural y orgánico cien por ciento, lo que le da el aroma inconfundible, el cuerpo espeso y cristalino y el sabor exclusivo que solo Alma de Oaxaca a través de sus ancestros ha podido definir en un equilibrado y fino mezcal
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